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El Salto del Tequendama | El Castillo de Bochica

Autor: Valentina Martín Millán

Arquitecta graduada de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia. Apasionada por la arquitectura, el interiorismo, la ilustración y la naturaleza. Buscando construir un mundo más sensible para todos.

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

NOMBRE OBRA: Casa-Museo El salto del Tequendama.

ARQUITECTOS: Arq. Pablo de la Cruz

FOTOGRAFÍA: -

UBICACIÓN: Alrededores de Bogotá, Colombia.

AÑO: 1923 - 1927

M2: 1470 m2


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

En los alrededores de la fría ciudad de Bogotá, podemos encontrarnos con una emblemática y misteriosa construcción, la cual ha sido objeto de múltiples historias de terror. Donde muchas personas afirman haber visto el diablo viviendo ahí, y de donde salen diversos cuentos de miedo. Sin embargo, aun si este lugar trae consigo todo este trasfondo, actualmente es patrimonio cultural de Colombia y cumple su función de ser un museo de la arquitectura de la bella época del país.


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Esta casa de cinco pisos surge como una necesidad de la época, al ver la afluencia de personas que traía el gran salto de Tequendama. Una enorme cascada, considerada patrimonio también, se encuentra situada a su alrededor, siendo su principal paisaje natural. Es gracias a este paisaje, que el presidente de la época, Pedro Ospina (1922-1926), decidió construir este lugar, como un hotel para los turistas que venían a ver la cascada y de paso visitar Bogotá.


Esta enorme casa, de 1470 m², fue concebida como un castillo, conocida como “Castillo de Bochica”. Es por esto, que tiene una gran base de piedra y unas paredes muy altas. Sin embargo, la casa era principalmente una estación de tren que prestaba un servicio de hotel. Era esencialmente una casa aristocrática, donde se atendía únicamente a las personas que venían de primera clase, prestando un servicio de alojamiento casi que exclusivo. Solo contaba con un máximo de 10 habitaciones para esto.


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Cabe resaltar, que su diseño es principalmente de Carlos Arturo Tapias, y en cuanto a los escultores de este emblemático lugar colombiano, tenemos a Ramón Barbarichar, y en el interior a Ramel. Esta obra es típica del estilo republicano y es parte de la generación de la bella época con una gran influencia francesa, la cual se puede apreciar en todos sus detalles. Dándole este aspecto un poco tétrico.


En su salón principal, el cual es conocido como “Salón de banquetes”, podemos apreciar su decoración en todo su esplendor. El artista combina la mitología muisca con la grecorromana, dándole este aspecto al gran salón, donde cada figura tiene su significado. Es precisamente este lugar, el que le proporciona esta autenticidad a este lugar, convirtiéndolo incomparable con otro tipo de espacios, valorizando mucho su arquitectura.

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

El castillo dura como hotel hasta mediados del siglo 20, cuando por orden del estado, deciden vender todas las estaciones de tren a particulares. Convirtiendo el hotel en restaurante hasta los años 80. Es aquí, donde el castillo queda al abandono, siendo objeto de vandalismo hasta el año 2009, donde la fundación Granja ecológica de Porvenir, adquiere el bien y decide restaurarla.


Es aquí, en estos aproximadamente 30 años, donde surgen las múltiples historias de terror y leyendas, donde mucha gente afirma haber visto el diablo o fantasmas. Y es que se cuenta que muchas personas eligieron este lugar para terminar con sus vidas, ya que contaba con este gran vacío que posibilita esto. Pero...


¿De verdad ocurrieron estos acontecimientos? ¿O es solo un mito?

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Cabe resaltar, que la verdadera razón por la cual se cerró este lugar fue por la contaminación del río de Bogotá. Además de esto, su último propietario tuvo que salir urgentemente del país por temas personales, decidiendo cerrar el lugar. Al ser tanto tiempo abandonado, en un lugar tan complicado de mantenerse en pie, los techos del recinto colapsaron y los pisos eran prácticamente inexistentes. Es en este momento, donde el castillo queda al abandono, sin nadie que lo cuide, ni lo visite.


Hasta que una fría noche de marzo, un muchacho de unos 25 años aproximadamente, llamado Rafael Quiñones, decide venir a este lugar abandonado, engañando a su familia con la pequeña mentira de que había decidido irse de viaje a Cartagena para celebrar su cumpleaños junto con sus amigos.


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Su verdadero destino era este siniestro y encantador castillo, que en su momento había sido un lugar lleno de suntuosos objetos y riquezas, y que ahora no era más que una simple parada de tren abandonada. Para el muchacho Quiñones, este lugar era perfecto para realizar su cometido.


Se dice que llego a este lugar con el taxi de su padre, sin embargo, este nunca se encontró después. Aun si el castillo tenía encima 20 cerraduras de oro puro, el muchacho consiguió la forma de entrar sin dañar alguna. Esto siempre había sido atractivo para todos los ladrones de Bogotá, hasta que alguien decidió robarse uno, consiguiendo una maldición familiar que no solo acabó con la vida de esa persona, sino con la de toda su familia. Sin embargo, esta es historia para otro día.


Como íbamos, el señor Quiñones logró entrar gracias a que había traído conseguido un gancho para escalar, el cual utilizó para montarse en la reja. Después, utilizó un corta púas que tenía en su casa, para evitar hacerse daño. Después de esto, saltó al otro lado. Se sabe del uso de estas herramientas, ya que eran las unicas faltantes en la casa de la familia de Quiñones.


Se dice que había escuchado tantas historias sobre este lugar, que no pudo ocultar su inmensa curiosidad y decidió recorrer sus pasillos primero. Observo cada detalle, en especial del salón de banquetes, encontrando un pequeño lingote en la pared, el cual no dudó en sacar. Esta era la razón por la cual había venido a este lugar.

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Su familia llevaba teniendo problemas económicos desde hace ya varios meses y Quiñones no había podido encontrar trabajo debido a que no pudo terminar el bachillerato. Había agotado todas sus opciones y la única que le quedaba era robar. Sin embargo, el muchacho no tenía la valentía para hacerlo de frente, es por eso que se había empeñado por varios meses en encontrar algo que tuviera mucho valor, que nadie vivo fuera su dueño y que si estaba tirado al abandono, no contuviera alguna maldición.


Él había escuchado acerca de las maldiciones de los candados, así que ya sabía que esos objetos eran imposibles de robar, a no ser que no importara adquirir una maldición familiar. Sin embargo, tenía un amigo quien le había comentado de algún otro conocido que juraba acerca de la existencia de lingotes de oro incrustados en la pared. El paradero de este supuesto “conocido” no era desconocido, se sabía que estuvo internado en un psiquiátrico, pero que aun así estaba con vida. Esto le daba la seguridad a Quiñones de que no iba a terminar con una maldición de muerte, que era lo que le concernía.

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Con todo esto en mente, decidió arrancar el lingote de la pared, lo observó detenidamente y lo guardó en su maleta sin más pensarlo. Caminó de vuelta a la salida del salón, hasta que por el rabillo del ojo vio un brillo amarillo, volteó la cabeza y al fondo del salón observó otro lingote de oro resplandeciente. Se sorprendió por su hallazgo y se creyó el hombre más afortunado del mundo, ahora iba a tener dinero no solo para sobrevivir, sino también para amortiguar sus deudas.


De repente encontró otro brillo en la pared, y otro, y de repente la pared inundaba de brillo. Miles de lingotes de oro estaban incrustados en la pared. Sin pestañear, arrancó los más que pudo hasta que escuchó una voz femenina.

Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

-Ven, que te extraño- decía la voz.


Quiñones no podía comprenderlo, era la voz de su exnovia, pero que hacía ella en este lugar abandonado. ¿Acaso lo había seguido desde Bogotá y él no se había dado cuenta?


No era la primera vez que ella lo seguía hacia algún destino, era conocida en la ciudad por estar un poco obsesionada con todo, en especial con él, después de haber terminado la relación.


Quiñones seguía escuchando la voz, pero sin saber de dónde provenía exactamente, hasta que se encontró con la entrada al balcón. La voz provenía de afuera. Abrió la puerta lentamente y en el borde del balcón vio que se encontraba sentada de espaldas, mirando hacia el vacío.


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

-ven aquí, mira esta vista tan hermosa- decía.


Y ciertamente era una vista espectacular. A lo lejos se veía la cascada imponente y hacia fondo, el inmenso vacío. Quiñones no sabía por qué, pero sintió un impulso de sentarse junto con ella, así que caminó de frente y en un segundo, ya estaba dispuesto hacia el vacío, contemplando su alrededor.


-es hermoso, ¿no te parece? -


Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Y sí que lo era, volteó a verla y se dio cuenta de que no había nadie, por un momento se asustó, pensando en que había imaginado todo, hasta que una voz de atrás dijo -tranquilo, aquí estoy contigo-.


Al otro día sus familiares lo notificaron como desaparecido ante la policía y estuvieron meses buscándolo sin encontrar su paradero. Hasta que su amigo, quien le había comentado sobre los lingotes, decidió contarle a la policía acerca de su plan.


Los policías inspeccionaron todo el castillo y sus alrededores, pero no encontraron nada, ni siquiera el auto de su padre. Hasta que un día, un campesino que vivía cerca de la propiedad reportó a la policía el hallazgo de un pañuelo con el nombre del desaparecido, y ya con esto dieron por cerrado el caso, dado como resultado el suicidio.


Te preguntarás por qué no hizo más la policía, pudieron haber concluido que era un asesinato, pero, ¿por qué decidieron darlo como suicido? Tal vez sea porque esto no es real. Acabo de inventarlo para hacerte creer que una historia como esta, tan espeluznante, había ocurrido en uno de los lugares elegidos para hablar en la revista.


Esta es solo una simple historia que me acabo de inventar, como los miles que circulan en el internet, acerca de este lugar. Lamento decepcionarte, o quizás no. Quizás te entretuve más de lo usual.


La realidad es que existen miles de leyendas, sin embargo, dicen que solo son historias asociadas a su abandono, ya que técnicamente no existen reportes de alguien que haya decidido terminar con su vida en este lugar. Cabe aclarar que desde la casa no se tiene acceso directo al abismo, es por esto que no es posible que haya sido cierto. Sin embargo, sí es bien sabido que existen historias de muertes desde la catarata como tal, las cuales ocurrieron en el siglo 19. Se dice que no existían edificios altos para este propósito, es por esto que acudían a este gran lugar natural, para esto. Por último, en cuanto a los fantasmas, la directora de la Fundación GEP afirma lo siguiente:

“Cada quien inventa lo que quiera, pero en más de 20 años de estar allí, nunca hemos visto nada”.
 Castillo de Bochica en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Actualmente, El castillo busca desmitificar todas estas historias, dándole a los colombianos un nuevo lugar cultural donde se exhibe su historia, siendo ahora un museo. Para este nuevo proyecto, múltiples organizaciones, tales como La Universidad Nacional, La Embajada de Francia, La Agencia Francesa de Desarrollo y la Unión Europea, hicieron parte de este proyecto, junto con el apoyo del Ingeniero Guillermo Aycardi y de la arquitecta Claudia Hernández, para el levantamiento arquitectónico de la casa y la propuesta de museo, restaurando completamente este lugar.


A partir de esta restauración, la casa tomó el nuevo nombre de “Casa Museo” y gracias a la resolución 33 35, por el Ministerio de Cultura, se convirtió en patrimonio cultural de Colombia.


Una vez restaurada, La Casa Museo ha sido visitada por muchas personas provenientes de todas las regiones de Colombia, e incluso del exterior. Aquí, los recorridos son guiados por los habitantes de la región, donde explican la historia de la casa y las exposiciones temporales que se dan en su interior.

    Castillo de Bochica en Bogota, Colombia
Casa-Museo El salto del Tequendama en Bogota, Colombia

Es por todo esto, que te invitamos a conocer este misterioso y hermoso lugar de Colombia, el cual cuenta con una de las mejores vistas de este país, y quizás con muchas más historias en su interior.


¡No olvides comentar si lo has visitado o si planeas hacerlo, y claro, si tienes la oportunidad de ver algún fantasma en su interior!

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