MAURICIO ROCHA ITURBIDE | Arquitectura con Escala Humana
- Arq. Pablo Vazquez

- 30 oct
- 5 Min. de lectura
Autor: Pablo Vazquez.
Amante de descubrir nuevos lugares y adicto al trabajo, en resumen, un arquitecto.

Infancia y formación
Mauricio Rocha Iturbide nació en la Ciudad de México en 1965, en el seno de una familia donde el arte y la cultura eran parte del día a día. Su madre, la reconocida fotógrafa Graciela Iturbide, y su padre, el arquitecto Manuel Rocha Díaz, le transmitieron desde pequeño una sensibilidad única hacia la imagen, el espacio y la manera en que las personas habitan su entorno. Creció, por lo tanto, en un ambiente donde la arquitectura no se entendía como disciplina aislada, sino como parte de un tejido más amplio en el que convergen el arte, la estética, la memoria y la vida cotidiana.
Durante su infancia estuvo rodeado de artistas, fotógrafos, intelectuales y arquitectos, lo que le dio una visión interdisciplinaria desde muy temprano. Esta influencia se reflejaría más adelante en su propio enfoque arquitectónico, donde combina la rigurosidad estructural con la apertura al arte, la fotografía y la sensibilidad social.

En su adolescencia mostró inclinación hacia la observación crítica de la ciudad: le interesaba tanto la vida popular de los barrios como las grandes estructuras urbanas. Esa curiosidad lo llevó a elegir la arquitectura como camino profesional, con el propósito de trabajar en proyectos que tuvieran un impacto directo en la sociedad.
Ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se formó en el Taller Max Cetto, reconocido por su énfasis en el respeto al entorno y la claridad estructural. Se graduó entre 1985 y 1990 con Mención Honorífica, y desde su tesis —un Centro de Atención Compensatoria para Invidentes y Débiles Visuales— dejó claro que su interés estaba en una arquitectura socialmente comprometida, accesible y sensible a quienes suelen quedar fuera de los márgenes de la planeación tradicional.
Trayectoria profesional
Al terminar la universidad, Mauricio Rocha trabajó inicialmente junto a su padre, el arquitecto Manuel Rocha Díaz, con quien compartió una visión de la arquitectura como disciplina ligada a lo humano y al territorio. Tras el fallecimiento de su padre en 1996, asumió de lleno el liderazgo de su propio estudio, el Taller de Arquitectura Mauricio Rocha, fundado en 1991.
Su primera obra, la casa de su madre, Graciela Iturbide, marcó un hito en su carrera: un proyecto íntimo, de escala humana, donde exploró por primera vez los materiales naturales, la claridad volumétrica y la relación entre luz y espacio.
Con los años, Rocha fue consolidando un lenguaje arquitectónico propio, caracterizado por:
Uso honesto de los materiales: piedra, concreto, madera, ladrillo y guadua, siempre resaltando su textura y temporalidad.
Respeto al contexto: tanto en el paisaje urbano como en lo rural, buscando una arquitectura que dialoga con su entorno.
Enfoque social: con obras que priorizan la dignidad y funcionalidad para comunidades marginadas.
Claridad estructural: donde la forma responde directamente a la lógica constructiva y a la función del edificio.

En 2012, la arquitecta Gabriela Carrillo se unió como socia y el despacho pasó a llamarse Taller | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo, consolidándose como uno de los estudios mexicanos más influyentes del siglo XXI. Esta colaboración abrió la puerta a proyectos de mayor escala e impacto cultural, como el Mercado de San Pablo Oztotepec en Milpa Alta o la ampliación del Museo Anahuacalli en la Ciudad de México, que ganó el MCHAP 2023.
Además de su trabajo profesional, Rocha ha mantenido una presencia constante en la docencia: impartió clases en la UNAM (1992–1998), en la Universidad Iberoamericana (2004) y en la Universidad Anáhuac (2004), y ha sido profesor invitado en universidades de Europa, Estados Unidos y Sudamérica. Su enseñanza se centra en el oficio del arquitecto como forma de vida, transmitiendo a los estudiantes la importancia de la observación, la sensibilidad y la responsabilidad social en el diseño.
Hoy, su nombre se asocia a una arquitectura contemporánea mexicana que no busca espectacularidad, sino dignidad, permanencia y una escala profundamente humana.
Docencia y pensamiento arquitectónico
Además de su práctica arquitectónica, Mauricio Rocha ha sido docente en la UNAM (1992–1998), la Universidad Anáhuac (2004) y la Universidad Iberoamericana (2004), impartiendo proyectos y lenguaje arquitectónico.También ha sido conferencista en instituciones de EE. UU., Europa y América Latina.

Su obra se caracteriza por una arquitectura honesta, estructuralmente clara y con una escala humana, donde los materiales y el orden constructivo generan espacios comunes sensibles y duraderos.
Obras en Orden Cronológico
Algunos de sus proyectos más representativos incluyen:
FOTOGRAFÍA | AÑO | OBRA |
1991–1995 | Casa Iturbide, Ciudad de México | |
1991–1995 | Casa Figueroa, Ciudad de México | |
1996–2000 | Casa Escandón, Ciudad de México | |
1996–2000 | Casa Triángulo, Ciudad de México | |
2001–2005 | Casa Alejandro, Ciudad de México | |
2001–2005 | Casa Pilares, Ciudad de México | |
2001–2005 | Casa Gavilán, Ciudad de México | |
2006–2010 | Casa La Merced, Ciudad de México | |
2006–2010 | Casa Margot, Ciudad de México | |
2011–2015 | Mercado de San Pablo Oztotepec, Milpa Alta, CDMX | |
2011–2015 | Ampliación Museo Anahuacalli, Ciudad de México | |
2011–2015 | Casa Loarc, Ciudad de México | |
2016–2020 | Casa en Valle de Bravo, Estado de México | |
2016–2020 | Casa Romo, Ciudad de México | |
2016–2020 | Espacio Cultural Zacatepec, Morelos | |
2021–2025 | Ampliación del Museo Tamayo, Ciudad de México: | |
2021–2025 | Proyectos residenciales y urbanos en colaboración con Gabriela Carrillo |
Premios y reconocimientos

Mauricio Rocha ha recibido destacados reconocimientos:
Medalla de Plata en la VII Bienal de Arquitectura Mexicana (Centro de Invidentes).
Medalla de Oro en la VIII Bienal de Arquitectura Mexicana (Mercado Oztotepec).
Emerging Voices (2014) de la Architectural League de Nueva York.
Cátedra Federico Mariscal (2013), máximo reconocimiento de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Médaille d’Or Palmarés (2019) de la Academia de Arquitectura de Francia.
Brick Award, por su excelencia en el uso del ladrillo.
MCHAP 2023 por la ampliación del Museo Anahuacall.
Últimos años y legado

Hoy, Mauricio Rocha continúa activo con su despacho, desarrollando proyectos que combinan sostenibilidad, contexto y comunidad. Su intervención en exposiciones (como en la Fondation Cartier de París sobre Graciela Iturbide) demuestra su habilidad para fusionar arquitectura y arte.
Su obra ha sido publicada en medios como Domus, Arquine, 10x10 Phaidon, The Architectural Review y más; y figura en colecciones del Centre Pompidou.
Mauricio Rocha representa una arquitectura íntimamente vinculada con lo humano: una arquitectura que habla de dignidad, comunidad y sensibilidad. Como él mismo busca, sus obras envejecen con dignidad.




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