SIMÓN VÉLEZ: El maestro del acero vegetal que elevó la arquitectura en bambú
- Arq. Pablo Vazquez
- 23 sept
- 4 Min. de lectura
Autor: Pablo Vazquez
Amante de descubrir nuevos lugares y adicto al trabajo, en resumen, un arquitecto.

Simón Vélez nació el 2 de febrero de 1949, en Manizales, Colombia, en el seno de una familia de arquitectos. Estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes, Bogotá, bajo influencias modernistas como Le Corbusier y la Bauhaus. Sin embargo, su identidad profesional se formaría al explorar la arquitectura indígena y los materiales vernáculos de su país, sobre todo la guadua.
Infancia y vida personal

Simón Vélez nació en 1949 en Manizales, Colombia, en el corazón del eje cafetero, una región marcada por montañas, cafetales y la presencia constante de la guadua, un tipo de bambú nativo.
Desde pequeño, estuvo rodeado de un paisaje que más tarde definiría su identidad como arquitecto. Creció en una familia donde el arte y la cultura tenían un lugar fundamental: sus padres y abuelos arquitectos le inculcaron sensibilidad hacia la belleza y la expresión creativa. Esa infancia, entre naturaleza exuberante y referentes culturales, lo llevó a tener una visión distinta de la arquitectura: no como simple construcción de edificios, sino como un diálogo con el entorno natural y con las raíces culturales de Colombia.
Formación y primeros pasos

Simón Vélez estudió Arquitectura en la Universidad de los Andes en Bogotá, donde entró en contacto con las corrientes modernas de la arquitectura internacional. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no se identificaba plenamente con los materiales predominantes en el discurso arquitectónico del momento —el concreto, el acero y el vidrio—, pues le parecían fríos y distantes de la realidad colombiana.
En los años 70 comenzó a experimentar con la guadua angustifolia, una especie de bambú abundante en Colombia, pero considerada entonces un material “pobre” y relegado a construcciones rurales o informales. Vélez, con una visión radicalmente distinta, se propuso demostrar que podía ser la base para una arquitectura innovadora, resistente y, sobre todo, profundamente enraizada en la identidad cultural y ecológica de América Latina.

Trayectoria profesional y reconocimiento internacional
Simón Vélez se ha consolidado como una figura internacional gracias a su capacidad de transformar un material ancestral en un recurso contemporáneo. Su gran aporte fue desarrollar un sistema estructural que combina la guadua con concreto y acero, creando uniones firmes que permiten levantar estructuras de gran escala, algo impensado hasta entonces con este material. Este descubrimiento abrió un nuevo horizonte para la arquitectura sostenible y le permitió demostrar que la guadua podía competir con cualquier material moderno en términos de resistencia, durabilidad y belleza.

Durante su carrera, Vélez ha trabajado en proyectos que van desde viviendas rurales hasta pabellones internacionales, templos, espacios culturales y ecológicos. Sus diseños siempre buscan generar experiencias estéticas y emocionales, transmitiendo la idea de que la arquitectura debe emocionar, inspirar y respetar la naturaleza. Su estilo combina un profundo respeto por las tradiciones vernáculas con una audacia experimental, situándolo como uno de los arquitectos más influyentes en el debate sobre sostenibilidad en el siglo XXI.

Para Vélez, la arquitectura no se trata únicamente de levantar estructuras, sino de generar un diálogo con la naturaleza y la cultura local. Sus proyectos son una mezcla de saber ancestral, experimentación técnica y una profunda sensibilidad estética. “Cuando la arquitectura emociona, se convierte en arte”, suele repetir, y sus construcciones son prueba viva de esa convicción.
Entre sus reconocimientos: el Premio Príncipe Claus 2009, por su estética y desarrollo cultural sostenible; el Premio Honorario en Análisis y Planeación 2006, por el Crosswaters Ecolodge y su invitación a la Bienal de Arquitectura de Venecia 2016.

Además, ha sido invitado a impartir talleres en instituciones como el Museo Vitra y el Centro Pompidou en París, consolidando su legado educativo internacional.
Obras (cronológico)
Aunque gran parte de la obra de Vélez se encuentra en Colombia, su influencia se ha expandido por todo el mundo. A continuación, se enumeran algunas de sus obras más relevantes en orden cronológico aproximado:
Fotografía | Año | Obra | Ubicación |
2000 | Pabellón ZERI para Expo Hannover | ||
2000 | Catedral Nuestra Señora de la Pobreza (provisional) | Pereira, ColombiaWikipediaACO Iberia | |
2002 | Puente Jenny Garzón | ||
2003 | Crosswaters Ecolodge | Guangdong, ChinaWikipediaACO Iberia | |
2005 | Arquitectura para la "Catedral sin Religión" | Cartagena, ColombiaWikipediaACO Iberia | |
2008 | Museo Nómada del Zócalo (Ashes and Snow) | ||
2009 | Sede de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) | ||
2016 | (Participación en Bienal de Venecia) | ||
2018 | Pabellón de Contemplación (Contemplation Bamboo Pavilion) | Arles, FranciaLibro DAL |
Legado, filosofía e impacto
La obra de Vélez es un claro ejemplo de arquitectura sostenible, honrando los materiales locales y tradiciones constructivas. Su técnica en guadua desafía la arquitectura convencional, mostrándonos que lo vernacular puede ser simbólicamente potente y estructuralmente avanzado.

Su enfoque resuena con la idea de una arquitectura "vegetariana", que prioriza lo natural sobre lo mineral. Mediante su obra, Vélez promueve una visión de futuro donde el diseño y la sostenibilidad caminan de la mano, con sensibilidad cultural, innovación técnica y profunda conexión con el entorno.
Simón Vélez transformó el bambú (guadua) de un material tradicional en el símbolo de una arquitectura moderna, estética, ecológica y accesible. Su legado sigue extendiéndose, no solo en estructuras construidas, sino en la forma en que repensamos los materiales, el diseño sostenible y el papel del arquitecto como agente de cambio.

“La arquitectura debe ser más vegetariana”, dijo Vélez, y nos dejó un mundo más verde y hermoso.
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